Reanudamos el curso, en realidad ya llevamos casi dos meses, pero el trabajo de principio  ha hecho dificil seguir el blog.

Sin embargo, si que tenemos unas fotos, tomadas en el mes de septiembre, que dan la voz de alarma sobre lo que ha sucedido durante el verano en nuestro jardín:

La Sequoya, uno de los ejemplares más valiosos de nuestro jardín, tiene varias ramas secas

 El cesped a comienzo de curso estaba reseco. Se está recuperando porque está formado de especies muy resistentes

 Un serbal está prácticamente seco

Y la tierra reseca a más no poder....

¿Qué ha pasado? El verano ha sido muy seco, y la empresa encargada por el Gobierno de Navarra (desde este curso) del cuidado del jardín, no ha cumplido con las tareas mínimas para su mantenimiento.

Ahora tiene mejor aspecto, porque aunque sigue sin llover, los días son más cortos y hay cierta humedad ambiental, pero ¡ ojo !, un planta mal cuidada es una planta más débil.

Nuestro jardín es un activo importante para nuestro Centro, es la cara de nuestro Centro,  pero también está en la zona de entrada al barrio, contiene especies interesantes y que llevan en él muchos años.

Es un patrimonio que tenemos la obligación de mantener y mejorar.

Así, que si le seguimos viendo en peligro, ¡ tendremos que hacer algo !

Esta semana le ha tocado al magnolio. Cuando pasas junto a él, notas un aroma que recuerda al limón y al levantar la vista te encuentras con varias flores blancas de gran tamaño. Algunas abejas también están siendo atraidas por el aroma y revolotean buscando nectar en sus flores.

El que se está poniendo muy bonito también, es el seto de junto a la entrada. A pesar de que se le recorta, todavía le quedan ramillas donde florecer. Ahora presenta ramilletes de flores blancas, que en el invierno serán frutillos redondos rojizos, de ahí que se le llame "espino de fuego"

Ahora sí!! Los hayucos están creciendo y en la foto "he pillado" a varios de ellos, además a la izquierda aparece también un grupo de flores masculinas, con sus estambres.

En el haya, no he conseguido ver ni flores ni frutos, está muy alta. Los frutos  (hayucos) es más fácil verlos en otoño cuando caen.
En este momento está preciosa con su color rojizo: sus hojas nacen verdes, pero enseguida enrojecen, y así se ven cuando tamizan la luz del sol

El cerezo japonés ya tiene cerezas y el viburno o durillo empieza a engordar sus frutos, que en verano serán de color negro

En el arce campestre, sus frutos alados, los "helicópteros" están preciosos con su color verde

También se ven ahora bien las flores masculinas del abedul, formando una especie de espigas colgantes

El pino de alepo es una de las especies más jóvenes del jardín. Fue plantado por varios profesores como un acto de despedida al jubilarse (Iñaki y Tere de matemáticas, Ana de latín y griego y Merche de historia). Este año se le han visto sus primeras piñas. Las habría formado el año anterior, pero pasaron desapercibidas.

La primavera va avanzando y en el jardín, siguen saliendo algunas flores, pero muchos de nuestros árboles ya muestran sus frutos:

El serbal blanco está en plena floración

Pero el roble quejigo ya tiene los inicios de las bellotas

En la gran sequoia se observan bien sus flores femeninas, agrupadas en las ramas más jóvenes.

Los abetos rojos tienen las piñas masculinas de un color rosado en las puntas de las ramas, después se pondrán más huecas e irán liberando el polen que contienen. Producen polen en grandes cantidades porque la polinización se hace por el viento, el polen viajará por el aire y el sitio donde se deposite será cuestión de azar, así que hay que asegurarse que algo caiga en el sitio adecuado. (Sobre las flores femeninas)

El cerezo, es un gran ejemplar, al que se ha afeado bastante con una poda que se le hizo hace unos años, pero aun así, cuando está en flor, resulta espectacular.

El arce rojo del patio de la caseta meteorológica se ve así desde la ventana del 2º piso, tiene un color amarillento porque está cuajado de flores, a las que en las mañanas soleadas está acudiendo aejas y abejorros a recoger néctar para alimentarse, pero que contribuiran también a polinizar las flores del árbol

En un pequeño patio interior, que da luz a oficinas, despachos de dirección y sala de profesores, alguien decidió poner un cerezo y un membrillero.
El mebrillero es un arbolillo poco llamativo, excepto cuando tiene sus grandes frutos, pero sus florecillas también son atractivas, si las miramos bien.

Y ¿Qué me decis  de las hojas recien abiertas de nuestro roble? Colgando entre ellas estas los amentos (espigas colgantes) de las flores masculinas.

En el patio entre las dos alas del edificio, el patio de la caseta meteorológica, tenemos ahora una preciosidad: el magnolio de hoja caduca, una planta de porte arbustivo no muy grande; aun no tiene casi hojas, pero sus flores lilas, como grandes copas, ya están abiertas.

El que está empezando a florecer ahora es el durillo, un arbusto de tamaño bastante grande y compacto, que ha estado con hojas durante todo el invierno (sus hojas son perennes). Suele ser muy tempranero, a veces tiene flor en pleno invierno. Este año parece estar un poco retrasado.
Sus flores son muy pequeñas, de color blanco, pero los grupos que forman resaltan muchísimo sobre su follaje verde oscuro.

¿Qué me decis de este pequeño arbusto, que pasa desapercibido durante todo el año, pero al empezar su actividad primaveral se pone así de bonito? Es la Forsitia. Su amarillo dorado brilla con el sol de forma espectacular. Las primeras abejas suelen aprovechar sus tempraneras flores melíferas.

Tras los bulbos, han empezado a florecer algunos árboles y arbustos. El primero fue el cerezo japonés, que se llenó de flores rosas. Cuando estaba en plena floración, nevó, y a uno de los tres árboles se le rompio una rama bastante gruesa.

Aunque no están siendo frecuentes los días soleados, la primavera va avanzando por Irubide. Tras los primeros narcisos  y crocus, han seguido floreciendo los jacintos y tulipanes.
Todos florecen a partir de los bulbos (cebollas) que se ponen en tierra en otoño. Las reservas acumuladas en los bulbos les permite florecer muy pronto.

Aunque el tiempo se haya puesto invernal, en nuestro jardín van brotando nuevas plantas, como estos pequeños Crocus (emparentados con los azafranes), los he pillado cerrados. Necesitan un poquitin de sol para abrirse.

Flores del avellano

El avellano es un arbusto de ramas flexibles y resistentes.Las ramas de avellano en forma de Y son las que usan los zahories para buscar el agua subterránea.
Aquí lo que vemos son sus flores, que salen antes de las hojas, para facilitar que el polen se disperse por el viento sin obstáculos.
Las flores masculinas forman estas espigas colgantes de color amarillo. Las flores femeninas son muy pequeñas, quedan ocultas entre las yemas en grupos de dos o tres.(Después las avellanas nos aparecerán juntas en parejas o tríos)

¡Ya han florecido los primeros narcisos!

Hace varios años, en otoño, en el cesped, pusimos varios bulbos de narcisos (una especie de "cebollas" que son los órganos de reserva y la forma de reproducción asexual de estas plantas).
Cada primavera, mejor, cada final de invierno, los bulbos vuelven a florecer, cada año unos pocos más, pues al dejarlos en la tierra se van formando nuevos bulbos que se añaden a la"colonia".